Las civilizaciones
prehispánicas: características relevantes e importantancia en el desarrollo
histórico y en la herencia cultural de México
Los pueblos de Mesoamerica tuvieron elementos comunes entre
si. Uno de ellos fue la agricultura, para la cual desarrollaron diversos
sistemas de cultivo según las regiones geográficas que habitaron, como el de
terrazas y el de chinampas; en los
sitios donde no pudieron modificar radicalmente el terreno idearon complejas
obras hidráulicas para riego, que incluirán presas, canales, camellones, campos
levantados y acueductos.Su sociedad estaba jerarquizada en estados teocráticos y su religión era politeísta..Los pueblos mesoamericanos desarrollaron diversos sistemas de escritura como la jeroglífica para registrar los acontecimientos relevantes.Gracias a la astronomía establecieron un complejo sistema calendarico con dos ciclos básicos, uno solar económico de 365 dias y otro de uso ritual adivinatorio de 260 dias.Corporaciones para proteger a distintos sectores de la sociedad.
El mundo prehispánico
Meso-américa y sus áreas culturales
Las culturas prehispánicas se desarrollaron en tres grandes
áreas. Mesoamerica, Aridoamerica y Oasisamerica, casa una de las cuales tenia
sus propias características geográficas, de acuerdo con su ubicación.
El termino Mesoamerica fue propuesto por el historiador Paul
Kichhof y aceptado por la comunidad cinetifica. Alli de desarrollaron las
civilizaciones prehispánicas mas numerosas y comlejas. Aunque lo hicieron en
distintos tiempos en un territorio muy extenso, encontraron en contacto unas
con otras, a veces pacíficamente y otras en forma violenta.
Este contacto contribuyo al enriquecimiento de su cultura y
a que coincidieran en aspectos como el cultivo del maíz, calabaza y chile; la
cosmovisión reflejada en el uso de un calendario para el manejo del tiempo y la
agricultura.
Compartian el espacio físico, la actividad económica y la
adoracion a la misma deidad tutelar; y el desarrollo de sociedades
jerarquizadas y estados complejos.
Los fundamentos de la ideología, la religión y el arte
Los grupos de Mesoamérica tenían sus propias
interpretaciones. Dentro de su cosmovisión, pensaban que la Tierra era una
superficie rectangular rodeada de mar y que sus esquinas y centro se conectaban
con el cielo por medio de columnas-arboles o columnas-dioses.
La principal deidad de la mayor parte de los panteones
indígenas era una figura doble que en náhuatl se denomina Ometeotl o “Dios
dos”; representaba la dualidad masculina-femenina y era considerado como el
creador supremo de la vida y progenitor de los dioses principales. Esta
concepción se aplica a aspectos con elementos opuestos-complementarios como
abajo y arriba, frio y calor, inframundo y cielo, día y noche, oscuridad y luz.
Expresaban sus concepciones en un complejo conjunto de
fiestas; celebraban a sus dioses con bailes. Cantos, flores, alimentos y copal.
Practicaban, incluso sacrificios humanos así como procesiones y ritos de
adivinación, magia o chamanismo.
Había dioses principales que compartían la mayoría de las
culturas, como el dios de la lluvia: los nahuas lo llamaban Tlaloc; los mayas,
Chaac; los zapotecas, Cocijo; los mixtecas, Dzahui; y los totonacas, Tajín.
Las culturas del norte
Al norte de Mesoamérica, en la región de Aridoamerica,
habitaron culturas distintas. Sus características estuvieron determinadas por
las difíciles condiciones geográficas de la región, razón por la cual se
mantenían de la recolección de plantas y, en menor medida, de la caza de
animales.
La quemada del Norte. |
Durante años se les considero semisalvajes; se les conoció
como chichimecas, que era el termino
despectivo que usaban los mesoamericanos para referirse a los indios barbaros
del norte pues no se organizaron de manera estatal, ni con marcadas divisiones
sociales.
Oasiamerica se extendió desde parte de los estados de Sonora
y Chihuahua hasta lo que hoy es Utha, en EUA, cuyo clima, relativamente húmedo permitió
el desarrollo de cierta agricultura, además de la caza y la recolección, por lo
que sus habitantes construyeron ciudades como Casas Grandes y Paquime, en
Chihuahua.
Los señoríos mayas
La cultura maya se desarrollo en el área sureste y en Centroamérica,
donde construyeron esplendidas ciudades. El año 292, marcado como el inicio de
su civilización, esta grabado en la estela más antigua de Tikal.
Los señores mayas no escaparon de la guerra |
Los mayas fueron destacados astrónomos y matemáticos.
Empleaban calendarios muy exactos y un sistema de numeración vigesimal que les permitía
manejar grandes cantidades, pues incluía el concepto de vacío o cero que de
acuerdo con investigaciones recientes probablemente ya usaban los antiguos
olmecas.
Los itzaes, mayas-chontales del golfo de México, se establecieron
en las costas de Yucatán e introdujeron elementos culturales provenientes del
centro, como el culto a Quetzalcóatl, dios al que los mayas renombraron. Su
ciudad mas importante fue Chichen Itzá.
Muy pronto, las ciudades mayas del Posclásico entraron en
competencia. Las dinastías gobernantes guerreaban entre si para imponerse unas
a otras, lo que provoco la ausencia de una identidad cultural.
Tlaxcala y otros señoríos independientes
Fuera del dominio mexica, Vivian pueblos guerreros nahuas
asentados en las ciudades de Tlaxcala, Teotitlan, Yopitzingo y Tototepec.
Originalmente se habían asentado en el valle de México, pero fueron obligados a
retirarse por los mexicas y los pueblos de Azcapotzalco. Sufrirán un bloqueo
comercial y además eran acosados militarmente por los mexicas por medio de las llamadas
Guerras Floridas.
Los tlaxcaltecas tenían una organización política muy avanzada,
similar a la de Tenochtitlan. Además, tenían un fuerte sentimiento de partencia
que no se encontraba en otras culturas, razón por la cual defendían con fuerza
sus tradiciones e independencia. Estos pueblos, al igual que los mayas y los
tarascos.
Los tlaxcaltecas ayudaron a los conquistadores en diversas
guerras y matanzas, por ejemplo, en la de Cholula, auxiliaron a los
sobrevivientes españoles, y los apoyaron en diversas empresas. Por ello,
después e la conquista, obtuvieron algunas recompensas que solicitaron
directamente al rey mediante peticiones.
Economía, estructura social y vida cotidiana
Las sociedades mesoamericanas estaban divididas en clases; la
economía dependía de los macehuales o
clase trabajadora, gente común que hacia producir el campo levantaba los
grandes edificios, fabricaba los utensilios de uso diario, cargaba mercancías o
peleaba en las guerras como soldados. En ocasiones, algunos macehuales, como los ricos comerciantes o los valientes guerreros
obtenían ciertos privilegios. Debajo estaban los tlatlacotin, servidumbre
de escasa importancia económica. Los pochtecas eran una clase intermedia
dedicada al comercio, mensajería y espionaje a lo largo del imperio mexica. Los pipiltin eran la nobleza, la cual tenia
derechos que no gozaban el resto de la sociedad.
Las principales actividades económicas eran la agricultura y
el comercio.
En la vida cotidiana de los pueblos prehispánicos se
cantaban y recitaban himnos; también e hacia música con instrumentos como
caracoles, sonajas, flautas, tambor vertical de piel de venado o huehuetl y de
madera o teponaztli. Con estas manifestaciones honraban a sus dioses.
Economía: basada en la agricultura |
Otras formas de diversión eran el patolli, especie de juego
de mesa, y el tlachtli o juego de pelota, en el que se enfrentaban dos equipos
que debían pasar una pesada pelota de cuero entre dos aros, golpeándola con la
cadera y las rodillas. Este solo practicaba la aristocracia.
Eventualmente ocurrían asaltos en los caminos, robos a casas
y asesinatos. Uno de los maleantes mas temidos
era el temacpalitotique, que
hacia dormir mágicamente a sus victimas portando la imagen de Quetzalcoalt.
La llegada de los conquistadores
La llegada de los conquistadores
Primeras expediciones
En 1517, Francisco Hernández de Córdoba incursiono por vez
primera en el golfo de México, bordeo Yucatán y desembarco en Champoton,
actualmente Campeche, donde tuvo escaramuzas con los mayas. Un año después,
Juan de Grijalva llego a la “isla de los sacrificios”, frente al puerto de
Veracruz, y tuvo encuentros pacíficos son totonacas, quienes le informaron
sobre la existencia del Imperio mexica.
La conquista de Tenochtitlan y otras
campañas y expendiciones
El propósito de Cortes era conquistar los territorios y a
sus habitantes en nombre de la Corona española y la fe católica; su motivación,
obtener riquezas. Desobedeciendo las órdenes del gobernador de Cuba, desembarco
en 1519 en las costas del golfo de México y fundó la Villa Rica de la Vera
Cruz, actualmente el puerto de Veracruz. Al llegar, quemo sus naves para que sus
mas de seiscientos soldados no pudieran regresar hasta lograr el objetivo.
Cortes estableció alianzas con pueblos descontentos con los
mexicas usando como intermediarios a Jerónimo de Aguilar, naufrago español que aprendió
maya en Yucatán, y a Malinalli, quien se comunicaban en maya con Aguilar y en
náhuatl con los indígenas. Los primeros en unírseles fueron los totonacas de Zempoala,
y más tarde, los tlaxcaltecas.
La primera gran epidemia
Ademas de las armas, los caballos y las armaduras, los españoles trajeron algo mas que exterminaría a gran parte de la población: las epidemias. Una epidemia es la enfermedad infecciosa que se propaga durante algún tiempo y ataca simultáneamente a gran numero de personas.
Se dice que en la guerra, las mejores armas de los conquistadores no fueron los cañones ni las catapultas: el azote de los mexicas fue la viruela, que los ataco de forma implacable.
Los obispados
Los obispados
son las áreas de dominio religioso donde un responsable, el obispo, se
desempeña como episcopado, es decir, director y vigilante de las actividades
religiosas dentro de un territorio determinado.
El primer
obispado, en 1527, fue el de la diócesis de Carolina, llamada así en honor al
rey Carlos I. Un año después, fray Juan de Zumárraga fue nombrado obispo de la
Ciudad de México. Con cada nueva fundación española se creaba un obispo. En
1547, la diócesis de México se elevo a arquidiócesis, y se estableció la
dependencia del resto de los obispados del centro.
Al maíz,
frijol, calabaza, chile, y jitomates locales, pronto se les sumaron el cultivo
del trigo, la caña de azúcar, cebollas, ajos y frutos como la naranja y la vid,
entre muchos otros.
Los indígenas
también tuvieron un papel muy activo en la selección, adaptación y expansión de
muchas plantas y semillas recién traídas. Se les obligo a sembrar trigo, pero después
lo cultivaron por iniciativa propia, aprendieron a hacer pan y lo agregaron a
su dieta, al igual que los españoles consumieron tortillas, tamales de maíz y
atoles de cacao.
El caballo y
el cerdo llegaron con los conquistadores, las vacas, ovejas y cabras, tiempo después.
Las mulas y
los caballos se integraron a los transportes junto con la rueda, aunque solo podían
ser utilizados por los españoles y la nobleza indígena.
La Segunda gran epidemia
La segunda
epidemia que afecto a los nativos fue el sarampión, que provenía de Europa,
probablemente de Sevilla, puerto comercial desde donde partían mercancías y
personas rumbo a África y América.
Una epidemia posiblemente de sarampión y entre 1576 y 1581 |
A partir de
1520, la población extinta de las islas del Caribe fue sustituida con esclavos
africanos, con ellos, llego la enfermedad. Al centro de Nueva España arribo en
1530. Los indígenas la llamaban
zahualtlepiton o “lepra chica” para diferenciarla de la viruela. Atacó
fundamentalmente a niños, y aunque la mortandad fue menor con respecto a la de
la viruela, se calcula que murieron casi un tercio de infectados.
La malaria o quizá
el tifus diezmaron a los indígenas que lo acompañaban; asimismo, el sarampión se
extendió a lo largo de las costas del mar del Sur, actualmente el océano Pacifico.
Los informes hablan de la muerte, por lo menos, 130 000 indígenas de la región.
La transformación del
paisaje
Una de las
consecuencias mas notorias de la llegada de los españoles y la instauración de
la Colonia fue, sin duda, la transformación del paisaje. Se crearon numerosos
centros urbanos a lo largo y ancho de los territorios conquistados y se
modificaron ecosistemas enteros. El caso emblemático es la desecación de los lagos
sobre los que estaba emplazada la antigua capital mexica.
Por otro
lado, el pastoreo de ovejas y la actividad minera erosionaron lo suelos
transformando en áreas fértiles en tierra yerma y rocosa. La tala de árboles
para cubrir las necesidades de madera acabó con los bosques que circundaban las
ciudades. Con las congregaciones de los indios se abandonaron espacios antes
habitados y fueron ocupados para otras actividades que antes de la llegada de
los españoles no existían. Otro tipo de transformación fue el del paisaje
cultural, que se manifestó en cosas simples como la nueva manera de vestir y en
la aparición de gente diferente.
Los años formativos
La consolidación del
poder virreinal, las tasaciones de tributos y la decadencia de los encomenderos
La regulación
administrativa de la riqueza no fue fácil; en 1535 Antonio de Mendoza se
encargo de apaciguar los ánimos de los encomenderos, pero en 1542, la Corona
lanzo, mediante el consejo de Indias, las llamadas Leyes Nuevas para la
protección de los naturales y la limitación del sistema de encomiendas. A su
vez, el virrey estableció corregimientos para contrarrestar el poder político
de los encomenderos sobre los indios. Sin embargo, no tuvieron muy buenos
resultados ya que se permitió que muchos encomenderos ocuparan cargos de
corregidores, a costa de la explotación y lo abusos que sufrían los indígenas.
La Universidad, la Casa
de Moneda, el Consulado de Comerciantes y otras instituciones
Para la
educación de los españoles y sus hijos, se crearon la escuela de San Juan de Letrán
y la Real y pontificia Universidad de México.
Debido al
desarrollo de la minería y la introducción del uso del dinero para realizar las
transacciones del comercio, el pago del tributo, los ahorros de las cajas de
comunidad indígenas y el salario de algunos trabajadores, en 1535 se fundó la
Casa de Moneda.
En 1592 se
fundó el Consulado de Comerciantes para agilizar la actividad mercantil
establecer la infraestructura necesaria para el comercio mantener estrechas
relaciones con las atribuciones virreinales y solucionar las diferencias entre
los comerciantes a manera de tribunal especial.
El carácter corporativo
de la sociedad
La sociedad
novohispana se caracterizo por los grupos de personas que la construían y el
orden extremadamente jerárquico que ocupaban. Los españoles desempeñaban los
cargos más importantes, los criollos que tenían prohibido ejercer altos
puestos, se dedicaban a la minería, al comercio, al sacerdocio, o a la milicia.
Las castas que eran resultado de diferentes combinaciones raciales, sufrían
discriminación de otros grupos, por último, los indígenas vivían en el campo en
condiciones miserables y trabajaban en las haciendas.
Otras
corporaciones que destacan por su extensión en la sociedad colonial son las
cofradías y los gremios. Las cofradías eran instituciones de inspiración
religiosa, donde los miembros contribuían actos de piedad. A su vez los gremios
eran agrupaciones donde trabajadores de un mismo oficio se organizaban para
equilibrar la oferta y la demanda de productos con el fin de asegurar que todos
tuvieran trabajo.
Nueva España y sus relaciones en el mundo
Las fronteras cerradas
de Nueva España
Una vez que
Nueva España fue fundada, la corona estableció un sistema de navegación y
comercio muy restringido. De manera, prohibió el comercio de sus súbditos
americanos con otros países, pues consideraba a las indias un mercado reservado
exclusivamente para la economía peninsular. Solo se autorizo al puerto de
Sevilla, en España, para recibir los productos, para regularlo, se estableció
la casa de contratación.
Las
restricciones no se limitaban a la nacionalidad, sino incluso a la localidad de
todos los grandes comerciantes españoles solo los sevillanos podían hacer
negocios en el comercio con las indias a través del Consulado de Comerciantes.
Además del
comercio, las medidas proteccionistas de España también se abarcaban el ámbito
ideológico, ya que se censuraron obras literarias para evitar que los principios
fueran alterados. Los libros prohibidos eran aquellos que propagaban ideas de
la reforma protestante la cual proponía un cambio profundo en los usos y
costumbres del cristianismo.
Las flotas y el control
del comercio
Para proteger
las mercancías que iban del puerto de Sevilla al de Veracruz, las naves eran
custodiadas por barcos de guerra. De esta manera, salían cada año con destino a
Veracruz y al puerto de Cartagena en el Virreinato de Nueva Granada.
El comercio
era lucrativo para la corona, pues de la plata embarcada retenía 20%, es decir
, el quinto real por permitir la explotación de posesiones además de un
impuesto extra por la acuñación del metal.
Arte y cultura en los años formativos
Las variedades regionales
Si bien el patrón de desarrollo urbano eran las ciudades
rectas y ordenadas (como un tablero de ajedrez), en algunos casis pudieron más
las necesidades practicas, como en el caso de los Reales de Minas. El trazo de
las calles y el levantamiento de las casas se hacia según la escarpada
geografía del terreno. Ciudades de este tipo son Taxco, Zacatecas, Guanajuato y
San Luis Potosí.
La evolución del bordado |
Otra variante determinada por el medio geográfico fueron las
ciudades portuarias. Ubicadas como lugares de desembarque, sus plazas mayores
no se trazaron en el centro sino orientadas hacia el embarcadero, mirando hacia
el mar.
También existieron ciudades que nacieron como extensiones de
otras mayores, tal fue el caso de la Villa de Carrión o Atlixco, que se fundo
muy cerca de la ciudad de Puebla, la villa de Toluca, dentro del Marquesado del
Valle, y la villa de Zamora, creada como punto intermedio en el camino de Michoacán
Guadalajara.
De las herencias medievales a la consolidación del barroco
Los modelos artísticos y arquitectónicos que venían del
Viejo Mundo y se materializaban en Nueva España tuvieron influencias medievales
y platerescas que, para fines del siglo XVI, adaptaron nuevos estilos europeos
como el manierismo y el barroco. En
Nueva España adquirió gran libertad, y pues incorporo el estilo tequitqui, es decir, el arte indígena
tributado a los españoles.
Otra característica medieval fue la vida rural. Durante la
primera mitad del siglo XVI, la evangelización y las actividades productivas se
hacían primordialmente en el campo.
Los atisbos de una cultura mexicana
Durante el siglo XVI y principios del siglo XVII, la cultura
mexicana estaba compuesta por diversos grupos. Españoles, indígenas y
africanos; los criollos y mestizos, especialmente empezaron a tener apego por
costumbres, practicas, lugares e historias construidas con la pluralidad de los
grupos sociales que componían lo que en ese momento era la Nueva España.
La religión fue imprescindible en esta época, ya que se
pretendía demostrar que Nueva España estaba favorecida por Dios y la Virgen María,
la cual empezó a ser venerada desde fines del siglo XVI por los diferentes
grupos que integraban la sociedad y se convirtió en uno de los primeros
elementos de identidad común Francisco de Florencia y Juan Antonio Oviedo
escribieron un Zodiaco Mariano, donde dieron cuenta de numerosas apariciones
que son muestras de un largo proceso de creación colectiva en la cual
tradiciones y cultos populares se amalgamaron y estructuraron en la óptica
criolla de la defensa del territorio.
Otra reivindicación novohispana residía en el intento de
introducir la historia de América dentro de la del mundo occidental. En el proceso,
Cortes y Moctezuma se rescataron como figuras fundadoras de Nueva España,
Muchas representaciones en biombos y pinturas festejaban en el encuentro entre
ambos personajes como el inicio del Nuevo Mundo. De esta manera, se realizaba a
la cultura que distinguía a los criollos del resto de Europa.
La llegada a la madurez
La organización
política: las administraciones locales y las gobernaciones del norte ( Nueva
Vizcaya, Nuevo León, Nuevo México)
Nueva España era gobernada desde España por el rey y el
Consejo de Indias, y aquí mismo, por el virrey, la Real Audiencia y otras
administraciones locales.
Las autoridades locales eran los corregidores y alcaldes
mayores, que se encargaban de administrar las diferentes provincias en nombre
del virrey.
En su búsqueda de metales preciosos, los españoles
continuaron las campañas de conquista y colonización hacia el norte.
La expansión continuo con Luis de Carvajal, quien en 1579
obtuvo la autorización para poblar el territorio que se llamo el Nuevo Reino de
León.
En 1598, Juan de Oñate se estableció en San Juan de los
Caballeros, cabecera de la provincia de Nuevo México. El gobernador de Nueva
España quedo dividido en seis regiones.
Los gobernadores, además de sus funciones administrativas,
se encargaban de proteger su te territorio de las incursiones de chichimecas o
apaches.
Las ciudades y sus cabildos
Las ciudades eran gobernadas por cabildos cuyas autoridades,
alcaldes y regidores, se elegían cada año.
La importancia política del cabildo disminuyo con la
instauración del resto de las instituciones, como las audiencias, los obispados
y el Consulado de Comerciantes, aunque se mantuvo como una institución de
representación local para los criollos, solo ellos podían acceder a esos cargos
públicos.
Las instituciones eclesiásticas
Los miembros de la iglesia dividían el dos grandes sectores;
el clero secular y el clero regular. Al primero, pertenecían todos los
sacerdotes que dependían directamente de los obispos, como los cabildos
catedráticos o los curas encargados de la administración de parroquias,
capillas y algunos santuarios.
Los obispos tenían además a su cargo el Seminario Conciliar-institución
en la cual se formaban los sacerdotes- , los monasterios de religiosas y
algunos hospitales.
La Inquisición
El tribunal de la Santa Inquisición, fundado en Europa en el
siglo XIII, se encargaba de castigar las practicas que iban en contra de la fe
católica como la blasfemia, he chichería, herejía y practicas judaizantes, es
decir, que seguían los ritos de la tradición judía.
inquisición medieval |
Los pueblos de indios
Los pueblos de indios en Nueva España eran localidades
predominantemente rurales, habitadas por los indígenas. Después de la
conquista, las antiguas autoridades indígenas mantuvieron su privilegio al
frente de los pueblos de indios, pero mas tarde la Corona impuso sus
instituciones.
Cada pueblo de indios contaba con una caja de comunidad
donde se guardaba el dinero destinado para la fiesta del santo patrono y la
atención de los servicios religiosos para los difuntos.
El surgimiento de las haciendas
Las haciendas en Nueva España comenzaron a surgir al tiempo
que fueron desapareciendo las encomiendas, a mediados del siglo XVI. Pero las
explotaciones agrícolas que fundaron los españoles hacia el siglo XVII,
orientadas al autoconsumo y además a suministrar de productos a un mercado
interno en constante crecimiento, requirieron de más personas para trabajar.
La hacienda contaba con trabajadores permanentes (peones,
empleados, sirvientes) y temporales. Se emplearon indígenas y también mestizos.
Como las haciendas tenían provisiones seguras, atrajeron a la población de los
pueblos de indios y de algunas comunidades dispersas.
Las haciendas se convirtieron en las unidades productivas
mas importantes y muchas de ellas especializaron en uno o dos productos: hubo
haciendas ganaderas, pulqueras, cereal eras, por mencionar algunas. Su
aparición cambio el paisaje de Nueva España. Que desde ese momento fue dominado
por cabezas de ganado, espigas de trigo y cañas de azúcar, entre otro.
El criollismo
Panorama del Periodo
La guerra de Texas
Sociedad y Vida Cotidiana
El Crecimiento de Nueva España
Fortalecimiento de
mercados internos
Durante la
segunda mitad del siglo XVIII, la demanda de productos aumentaba
constantemente, por ello el comercio se concentraba en los puertos y en las
ciudades.
Se creó un
mercado propio en los centros mineros, agrícolas, y artesanales que se
desarrollaron durante esta época.
Sin embargo,
nunca se logro conformar un solo mercado, pues en general, cada región consumía
lo que producía.
Las grandes fortunas
mineras y comerciales
Los
comerciantes fueron el grupo más poderoso de Nueva España. Se agrupaban en
instituciones privadas llamadas consulados, como el de la Ciudad de México, el
Consulado de los Mercaderes, el de Veracruz y Zacatecas. Se asociaron con los
mineros, quienes tuvieron fortunas millonarias gracias a la explotación y
circulación de la plata.
Los
comerciantes financiaban a las autoridades virreinales y a la Corona,
controlaban el crédito y el cobro de impuestos en capital virreinal y sus
provincias, tenían acceso a ciertos cargos políticos como fiscales y tesoreros
compraban cargos para sus familiares y allegados.
Los inicios de la
actividad industrial
A pesar de
que la política proteccionista de España también prohibía el desarrollo
industrial de las colonias, surgieron en Nueva España pequeñas industrias. Los
fabricantes se organizaban en gremios y producían alimentos, ropa, artesanías,
joyas entre otras mercancías.
La preeminencia del
Bajío
El Bajío es
una región que se ubica entre el Altiplano Central Mexicano y las ciudades
mineras del norte. Durante los siglos XVI y XVII fue poblado por rancheros y
hacendados que fundaron empresas orientadas al mercado de granos y forraje para
abastecer los centros mineros del norte y el oeste. Llegaron trabajadores purépechas,
nahuas y otomíes, que se emplearon como perones o como barreteros en las minas.
Valladolid era la sede obispal del Bajío; Querétaro, el centro político, sede
del corregimiento, y Guanajuato, la ciudad en torno a la cual giraba la economía.
El absolutismo ilustrado
Con el
gobierno de Felipe V, la dinastía de los borbones se apodero de la monarquía e
implanto un modelo diferente de gobernar.
El
absolutismo ilustrado privilegiaba los intereses del monarca por encima de los
individuales o corporativos, el desarrollo del comercio, la industria y la
agricultura, aso como el conocimiento técnico y científico.
Arte y cultura en los años de madurez
El Arte urbano: las catedrales y los palacios
Para el siglo XVII, en las ciudades tenía una gran variedad
de actividades económicas y de comercio. Esto hizo necesario que se organizaran
y fuera capaz a dar servicios y cubrir las necesidades de sus habitantes.
Las catedrales expresaron el poder real, asiento de la
autoridad de los obispos y símbolo de la centralidad de las ciudades. Las más
importantes comenzaron a construirse desde el siglo XVI. Su grandeza esta
basada en la combinación de los estilos arquitectónicos manierismo, barroco y
neoclásico.
En estos majestuosos edificios civiles, construidos durante
los siglos XVII y XVIII, se albergaron instituciones de gobierno y justicia,
los colegios y la universidad.
Otras creaciones arquitectónicas
Otros edificios virreinales de carácter religioso que
podemos apreciar son conventos, pequeñas iglesias parroquiales, santuarios y
misiones, y de carácter militar, fortificaciones como San Juan de Ulúa, en
Veracruz, o San Miguel, en Campeche.
Esta arquitectura popular se aprecia también en algunas
casas, calles y rincones de las ciudades coloniales de nuestro país y forman
parte de nuestro patrimonio, como el Callejón del Beso, en Guanajuato, o las
calles de Tlacotalpan, Veracruz.
Pintura y escultura
La pintura y la escultura novohispanas tuvieron una
trayectoria similar a la arquitectura. Los primeros estilos coloniales nacieron
con los maestros manieristas de finales del siglo XVI.
En los talleres de pintores y escultores se configuro una
“escuela mexicana”, que mantuvo un alto prestigio hasta la introducción del
neoclásico en la academia de San Carlos a finales del siglo XVIII.
Literatura y música
Los escritores crearon narraciones, poemas, obras de teatro
y tratados religiosos y políticos donde reflexionaban sobre su pasado y su
presente.
Los escritores novohispanos del siglo XVIII heredaron la
influencia de los ibéricos y americanos de los siglos XVI y XVII, como Miguel
de Cervantes Saavedra, sor Juana Inés de la Cruz.
En las comunidades rurales y barrios de las ciudades se
conservo la música popular novohispano. En esta se fusiono el canto y la
tradición musical de los frailes mendicantes, las danzas, formas e instrumentos
prehispánicos y las expresiones africanas reinterpretadas por los esclavos y
sus descendientes en Nueva España.
Las variedades regionales
Si bien el arte novohispano siguió trayectorias generales,
también hubo diferencias entre los grupos de artistas de distintas regiones.
Así, en la escultura, es posible distinguir la escuela perfeccionista
de talladores de México.
En la arquitectura, la decoración interior yeserías y
exterior en azulejos caracterizo la región de Puebla. Por su parte el estilo
achaparrado, a causa de la zona sísmica cubrió la costa del océano Pacífico y
tuvo se centro en Oaxaca.
Del barroco al neoclásico
En 1482 se fundo la Real Academia de las Tres Nobles Artes
de San Carlos de Nueva España, los auspicios del grabador Jerónimo Antonio Gil
y con el apoyo de las autoridades borbónicas
El neoclásico se alejo de la fastuosidad y fantasía del
barroco. Reflejado en las fachadas exuberantes y la ornamentación excesiva, y
busco dotar a la producción artística de una racionalidad sobria desprovista de
decoración, adecuada al estilo de los gobernantes ilustrados, influidos por el redescubrimiento
del arte griego.
La modernización de los estudios y la ciencia
Durante el siglo XVIII, la investigación, divulgación y enseñanza
científica en Nueva España se desarrollaron más es que en cualquier otra parte
del continente americano. Los cambien en el estudio siguieron la ruta de transformación
iniciada en Europa con los nuevos descubrimientos y corrientes de pensamiento basados
en la experimentación.
El interés por los fenómenos naturales, la geografía
novohispana y los descubrimientos científicos útiles para la agricultura y la
industria confluyeron en la creación de academias e instituciones de educación.
La influencia francesa
Durante el siglo XVII, gran parte del mundo occidental se
vio influido por la cultura francesa y el espíritu de la Enciclopedia.
Estas expresiones fueron traídas a Nueva España por los
virreyes y difundidas a a partir de la década de 1760, en sus cortes y
tertulias.
Por otra parte, las obras francesas de la ilustración y los
ideales de los derechos humanos también llegaron a Nueva España. Los criollos
fueron sus más fieles lectores, hecho que influyo en su pensamiento
autonomista.
El criollismo
Los historiadores han llamado criollismo al conjunto de
expresiones culturales que surgieron de la formación de un sentimiento de
pertenencia a América entra los descendientes de españoles nacidos en estas
tierras.
El desarrollo de los cultos religiosos
La religiosidad fue factor de cohesión muy importante en la
época virreina. Todos estaban asociados a una iglesia donde estaba su partida
de bautismo, equivalente al acta de nacimiento.
La devoción principal entre los mexicanos fue la Virgen de
Guanajuato.
Santuarios y religiosidad popular
En Nueva España, la religiosidad se hizo popular muy pronto.
Fue resultado de la mezcla entre la tradición católica traída de España y las
regiones indígenas y africanas.
Las fiestas de los santos patronos son celebradas en casi
todas las poblaciones de México y hay santuarios con especial importancia, como
la basílica de la Virgen de Guadalupe.
La sociedad novohispana
El repunte demográfico y las tensiones sociales
En la segunda mitad del siglo o XVII, los pueblos comenzaron
a crecer; la población europea no dejaba de llegar y, además, entre 1580y 1640,
se introdujo en Nueva España la mayo cantidad de esclavos africanos. Pero el
crecimiento demográfico ejerció presión sobre la propiedad de la tierra, pues
la recuperación de las comunidades indígenas demando espacios que les habían
arrebatado los hacendados y se genero una crisis por la escasez y carestía de
alimentos.
La crisis de los pueblos de indios
Entre 1620 y 1630, la despoblación indígena en el altiplano
central mexicano llego al punto más bajo. Desde entonces, y hasta el siglo
siguiente, los pueblos fueron perdiendo sus tierras ante la expansión de las
haciendas. Algunas comunidades se desintegraron y, en otros casos, se formaron
nuevos pueblos desprendidos de si antiguas cabeceras.
El crecimiento de las haciendas y los conflictos rurales
Las empresas agrícolas fueron dotadas de trabajadores
provenientes de las comunidades por medio de la coerción estatal o mediante la
contratación individual
La agricultura orientada al comercio era parte de las
empresas familiares de las elites novohispanas que integraban la producción
agropecuaria, la minería, las manufacturas y plantaciones.
En el periodo 1785-1786 fue conocido como “el año del
hambre” cuando las malas cosechas, combinadas con el azote de epidemias, provocaron
alrededor de 300 000 muertes.
La crisis política
La insurrección de 1810 y las experiencias regionales
La primera etapa de la insurgencia, que duro en septiembre de 1810 a marzo de 1811, junto con el relevo de Morelos, puso en peligro a la orden colonial. De hecho, Félix María Calleja, enemigo de los insurgentes, consideraba que la Independencia habría sido respaldada por la élite, si no hubiera apoyado en el pueblo.
Morelos procuro controlar las vías del comercio internacional, adueñándose de la ruta Acapulco-México-Veracruz. Comerciantes y empresarios vieron la oportunidad económica de esa estrategia y lo apoyaron.
Del autonomismo a la Independencia
El gobierno militar y el combate de la insurgencia
El movimiento insurgente de 1810 tuvo lugar mientras los españoles de la península luchaban contra el invasor francés. Para entonces, la Junta Central integro a las locales y se traslado a Cádiz. Ahí convoco a reunión a Cortes constituyentes. La Junta Central nombró virrey a Nueva España a Francisco Javier Venegas, un destacado militar que había luchado contra los franceses y era gobernador de Cádiz.
El virrey llegó a Veracruz en agosto de 1810 y tomo posesión del cargo el 14 de septiembre. Venegas combatió a los insurgentes, para lo cual se sirvió del ejercito novohispano recién formado.
Venegas apoyo a Félix María Calleja, quien fue derrotado en la batalla del Monte de las Cruces. Después de aquel combate, el ejercito realista no tuvo grandes problemas en la persecución de Hidalgo y capturo en 1811 a los primeros lideres insurgentes.
Mientras la insurgencia se organizaba en algunas regiones de Nueva España, en 1812 se promulgo una constitución liberal en el puerto de Cádiz.
Por su parte, el virrey Juan Ruiz de Apodaca ofreció indultos, respeto la vida de los insurgentes que se rindieron e inicio una campaña militar para terminar con los respetos de la rebelión.
En 1817 ya eran pocos los insurgentes; quedaban bandas fugitivas encabezadas por Osorio y Guadalupe Victoria en Veracruz y guerrillas dirigidas por Vicente Guerrero en las montañas del sur.
El liberalismo español y la Constitución de 1812: ayuntamientos constitucionales y diputaciones provincionales
Las ideas de la ilustración y el liberalismo económico fueron adoptadas por intelectuales políticos españoles, cobrando fuerza durante la invasión napoleónica. Los liberales españoles buscaban recuperar la soberanía de España, mientras que en América, Nueva España buscaba su independencia.
Las Cortes en Cádiz sesionaron cerca de tres años, y en marzo de 1812, promulgaron una Constitución de carácter liberal; es decir que estaba en contra del absolutismo y en favor de los derechos individuales.
La transformación de súbditos en ciudadanos
La constitución de Cádiz otorgo la nacionalidad española y procuro transformar a los súbditos en ciudadanos libres, pero existían obstáculos difíciles de salvar.
Semejantes medidas podrían ser compartían por los liberales penínsulas, pero sólo en terreno de las ideas, pues en la práctica significaba poner en riesgo el peso político y económico de los peninsulares frente a los americano.
Vuelta al absolutismo
Los procesos políticos generados en España tras la invasión francesa
tuvieron gran trascendencia, sin embargo, su objetivo principal era expulsar s
los franceses y restituir a Fernando VII.
Después de seis años
de lucha, Fernando VII recupero el trono de España en 1814, pero se dio cuenta
que en España había cambiado en su ausencia la “nación” aspiraba a una monarquía
constitucional.
La consumación de la Independencia
Por años, las elites novohispanas, se mantuvieron leales al
gobierno español, pero la restauración liberal solo implicaba perdidas: la participación
política se ampliaba a clases antes marginadas, pero no aumentaba la presencia
americana en las Cortes ni se ponía en práctica la libertad económica prometida,
el regreso a España de Fernando VII y el restablecimiento del absolutismo también
afectaron.
Agustín de Iturbide, criollo destacado por combatir a los
insurgentes, fue nombrado jefe del ejército realista, encargado de atacar a
Vicente Guerrero.
El plan de Iguala restablecía la Constitución de 1812 como
ley general, proponía una monarquía novohispana limitada, invitaba a Fernando
VII a ocupar el trono, conservaba a los fueros militares y eclesiásticos, establecía
la igualdad de los habitantes sin distinciones étnicas y convocaba a la integración
de un Congreso mexicano.
El perfil del país al inicio de su vida independiente
Nuestro país gano su independencia política del Imperio
español en 1821, y entonces comenzó su propia historia.
México era entonces una nación con menos de cinco millones
de habitantes con un extenso territorio con pocos caminos y una gran diversidad
racial y étnica.
Los años de estancamiento, intervenciones y conflictos armados
Entre 1821 y 1854, México vivió una época de penuria económica
debido a varias causas: entre otras, la devastación ocasionada por la guerra y
la salida de capitales, especialmente de los españoles, que dejaron poco dinero
en las arcas públicas.
Surgieron propuestas políticas que consideraban la opción de
establecer una monarquía con la imposición de un emperador; otros se inclinaban
por una republica democrática, sin definir si esta seria centralista o
federalista.
El periodo crucial de la Reforma y la Intervención
A mediados del siglo XIX, el país vivía una situación crítica:
la situación de la agricultura era precario y no podía desarrollarse mientras
no aumentaba el consumo interno.
La guerra de México contra Estados Unidos de América
concluyó en 1848; luego se dio la polarización de los grupos políticos;
liberales y conservadores.
Los años de paz, crecimiento económico y dictadura
Benito Juárez era abogado y fue diputado y gobernador de
Oaxaca.
Cuando triunfo la Revolución de Ayutla que destituyó a Santa
Anna, Juárez fue nombrado ministro de justicia, luego, secretario de Gobernación
y más adelante, presidente de la Suprema Corte.
Al terminar la guerra, Juárez tuvo la tarea de imponer orden
en un país, que había vivido muchos años de lucha armada.
Después de la muerte de Benito Juárez en 1872, siendo
presidente en funciones, de nuevo hubo reacomodos políticos entre quienes querían
el poder.
En esta época en el entorno internacional se iniciaba la
segunda Revolución Industrial.
Conflictos internacionales y despojo territorial
Intentos de reconquista española
El fuerte San Juan de Ulua había sido liberado en 1824 de
las tropas españolas que permanecían ahí. A mediados de 1829, en medio de la
lucha política que agitaba a México, se conoció la intención de España de
reconquistar nuestro país por parte del gobierno de Fernando VII.
Los soldados españoles comprendieron que no podían avanzar
en los pueblos fantasmas, pues las condiciones insalubres del puerto comenzaron
a causarles enfermedades y a diezmarlos.
La ventaja la tenía el ejército comandado por Santa Anna y
Manuel Mier y Teran, quienes provecharon la situación, junto con las tropas de
refuerzo, lo lograron derrotarlos. Barradas se retiro de México con sus
huestes.
La guerra de Texas
En 1820, el gobierno español permitió a Esteban Austin y a
trescientas familias de anglosajones establecerse en Texas, les dio tierras
gratia y los exento de compuestos de importación por siete a los con la
condición de ser católicos, jurar la constitución española, no introducir en el
territorio y no vender las tierras.
En 1835, los colonos, tomando como pretexto el centralismo
decidieron separarse de México. A fines
de ese año, estallo la guerra y el gobierno mexicano los considero en rebelión.
Pronto llego a la zona el ejército de Santa Anna, pero en el
sitio de San Jacinto sufrió una de las derrotas mas extrañas: fue sorprendido
por los texanos mientras dormía. Lo tomaron prisionero y tuvo que negociar con
los insurrectos. De esa manera, Texas declaro su independencia en 1836 y México
perdió un vasto territorio.
Reclamaciones extranjeras
El caso mas sonado fue el de las perdidas ocasionadas por el
asalto al mercado El Parián, en 1828. Muchos comerciantes españoles solicitaron
a su gobierno que pidiera a México una indemnización y el mismo paso con
algunos franceses y también con ciudadanos estadounidenses.
El bloqueo francés de 1838
Una mañana de marzo de 1838, una escuadra de la marina real
francesa fondeo en el puerto de Veracruz ante la mirada extrañada, curiosa y
preocupada de los pescadores, trabajadores y transeúntes que deambulaban por
ahí.
El gobierno francés, ante la negativa de su contraparte
mexicana a pagar la indemnización de 600 000 pesos solicitada por un pastelero
francés, destituir a funcionarios mexicanos y dar un trato especial a los
ciudadanos franceses, decidió bloquear el puerto veracruzano para afectar el
comercio de nuestro país.
El 21 de marzo de 1839, se firmo un tratado en el que México
se comprometió a pagar 600 6000 pesos de inmunización, así como a cumplir con
otros puntos solicitados por Francia.
La guerra con Estados Unidos de América
Escenas similares a esta se habían repetido en otras
ciudades como Monterrey, Veracruz, Tampico y Puebla. De lugar impreciso
comenzaron a surgir voces que pedían atacar a los enemigos. Nacieron entonces
guerrillas en el campo para detener a los estadounidenses; comenzó la
resistencia de la población de la capital, pero también hubo gente que quiso
ayudar a los invasores.
El conflicto con Estados Unidos de América comenzó en 1846,
cuando el presidente estadounidense James Knox Polk quiso asegurar la
adquisición de Texas. La guerra inicio en el momento que las tropas estadounidenses
traspasaron el rio de las Nueces para llegar as rio Bravo y fueron atacados por
el ejército mexicano.
La intervención francesa y el imperio
En 1857, los liberales habían ganado una guerra y habían
escrito una Constitución. Entonces inicio la Reforma del país con el presidente
Benito Juárez a la cabeza. Pero sus opositores, los conservadores, no aceptaban
la derrota, pensaban que el modelo del gobierno que convenía era la monarquía.
Hacia la integración de un proyecto nacional
Los liberales impusieron su proyecto de separación de la
iglesia y el Estado, libertad de comercio, estableció de un sistema de
instrucción pública y acciones para forjar la identidad nacional.
El dominante era el liberal, el cual consideraba al fin
habían posibilidades de integrar un proyecto nacional que permitiera a México y
a los mexicanos salir adelante.
Limitaciones monetarias y bancarias
Este problema se relacionaba con la falta de bancos, pues en
esos años no existían.
Sin embargo, estos otros proyectos similares no lograron
desarrollarse, al menos durante la primera mitad del siglo XIX.
La mayoría de la población mexicana vivía en el campo y era ahí
donde se realizaba la gran parte de las actividades productivas.
Parte de la población mexicana vivía cerca del mar, en los
puertos importantes como Veracruz y Tampico. Acapulco o Campeche, donde también
el ritmo era distinto, más apegado a la Naturaleza.
Además en las ciudades había servicios que permitían una
vida más cómoda que en el campo.
Surgimiento de clases medias urbanas
Los grupos sociales de las ciudades eran básicamente los
sectores populares y las elites. Los primeros estaban formados por todo tipo de
trabajadores.
Mientras que las elites estaban conformadas por políticos que
ocupaban altos puestos en el gobierno, grandes hacendados e industriales, mexicanos
y extranjeros que poseían la gran riqueza del país.
Nuevas expresiones de la desigualdad social
Después de la Independencia, los políticos mexicanos legislaron
en favor de la desigualdad de la población ante la ley, la situación que no
materializo en la vida cotidiana y que no significaba igualdad económica,
social y cultural.
Durante el siglo XIX aparecieron nuevas expresiones de
desigualdad.
Los indígenas y trabajadores del campo que perdieron sus
tierras migraron a las ciudades. En ellas se empleaban lo que podían, como
albañiles, carpinteros, empleados domésticos u obreros. Sin embargo, cuando no encontraban
trabajo, formaban parte de la población “mal vista”, vaga, viciosa y “mal
entretenida”.